Ogata Kōrin, nacido en Kyōto en 1658 y fallecido el 2 de junio de 1716, fue un reputado pintor y laqueador japonés. Kōrin está considerado uno de los representantes más importantes del movimiento artístico japonés Rinpa, y muchas de sus obras fueron reconocidas por el gobierno japonés como tesoros nacionales o importantes objetos culturales. Kōrin era hijo del acaudalado comerciante de telas Ogata Soken, cuyo negocio Kariganeya mantenía estrechos vínculos con la familia imperial y la alta aristocracia de Kyōto. En su juventud, Kōrin llevó un estilo de vida extravagante. Aprendió pintura con Yamamoto Sōken, Kano Tsunenobu y Sumiyoshi Gukei, pero se vio obligado a ganarse la vida como artista profesional solo después de que el negocio de su padre decayera.
Kōrin desarrolló un estilo decorativo caracterizado por unas pocas formas muy estilizadas, rechazando tanto un modo de representación realista como las convenciones habituales de la escuela Kanō. Recibió una fuerte influencia de sus predecesores, Hon'ami Koetsu, conocido principalmente como calígrafo y artista de la laca, y Tawaraya Sotatsu, pintor. Junto con su hermano menor Ogata Kenzan, ceramista y pintor, Kōrin trabajó en numerosas obras. En los trabajos de laca, Kōrin utilizaba a menudo metales blancos y nácar, siguiendo el ejemplo de Kōetsu. El término Rinpa procede del segundo carácter del nombre de Kōrin y significa literalmente "escuela Rin".
En 1701, a la edad de 43 años, Kōrin recibió el rango de hokkyō ("puente del dharma"). Murió a la edad de 59 años. Entre sus discípulos más importantes se encontraban Tatebayashi Kagei, Fukae Roshu y Watanabe Shiko. Sin embargo, el conocimiento y la admiración actuales de su obra se deben en gran medida a los esfuerzos de Sakai Hoitsu, que revivió el estilo de Kōrin a principios del siglo XIX y publicó una colección de reproducciones xilográficas de 100 de las obras de Kōrin, Kōrin hyakka-zu.
Curiosamente, se dice que los fondos dorados de los cuadros de Kano Tsunenobu0 están inspirados en Ogata Kōrin. Este es un ejemplo sorprendente de cómo las obras de arte y los artistas pueden influir más allá de las fronteras culturales y geográficas, y de cómo las obras de arte del pasado pueden inspirar a artistas modernos y contemporáneos. El legado de Kōrin perdura en las numerosas obras que pueden encontrarse hoy en museos y colecciones de todo el mundo. Su visión artística única y su contribución a la escuela Rinpa de arte japonés han dejado huella.
Ogata Kōrin, nacido en Kyōto en 1658 y fallecido el 2 de junio de 1716, fue un reputado pintor y laqueador japonés. Kōrin está considerado uno de los representantes más importantes del movimiento artístico japonés Rinpa, y muchas de sus obras fueron reconocidas por el gobierno japonés como tesoros nacionales o importantes objetos culturales. Kōrin era hijo del acaudalado comerciante de telas Ogata Soken, cuyo negocio Kariganeya mantenía estrechos vínculos con la familia imperial y la alta aristocracia de Kyōto. En su juventud, Kōrin llevó un estilo de vida extravagante. Aprendió pintura con Yamamoto Sōken, Kano Tsunenobu y Sumiyoshi Gukei, pero se vio obligado a ganarse la vida como artista profesional solo después de que el negocio de su padre decayera.
Kōrin desarrolló un estilo decorativo caracterizado por unas pocas formas muy estilizadas, rechazando tanto un modo de representación realista como las convenciones habituales de la escuela Kanō. Recibió una fuerte influencia de sus predecesores, Hon'ami Koetsu, conocido principalmente como calígrafo y artista de la laca, y Tawaraya Sotatsu, pintor. Junto con su hermano menor Ogata Kenzan, ceramista y pintor, Kōrin trabajó en numerosas obras. En los trabajos de laca, Kōrin utilizaba a menudo metales blancos y nácar, siguiendo el ejemplo de Kōetsu. El término Rinpa procede del segundo carácter del nombre de Kōrin y significa literalmente "escuela Rin".
En 1701, a la edad de 43 años, Kōrin recibió el rango de hokkyō ("puente del dharma"). Murió a la edad de 59 años. Entre sus discípulos más importantes se encontraban Tatebayashi Kagei, Fukae Roshu y Watanabe Shiko. Sin embargo, el conocimiento y la admiración actuales de su obra se deben en gran medida a los esfuerzos de Sakai Hoitsu, que revivió el estilo de Kōrin a principios del siglo XIX y publicó una colección de reproducciones xilográficas de 100 de las obras de Kōrin, Kōrin hyakka-zu.
Curiosamente, se dice que los fondos dorados de los cuadros de Kano Tsunenobu0 están inspirados en Ogata Kōrin. Este es un ejemplo sorprendente de cómo las obras de arte y los artistas pueden influir más allá de las fronteras culturales y geográficas, y de cómo las obras de arte del pasado pueden inspirar a artistas modernos y contemporáneos. El legado de Kōrin perdura en las numerosas obras que pueden encontrarse hoy en museos y colecciones de todo el mundo. Su visión artística única y su contribución a la escuela Rinpa de arte japonés han dejado huella.
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