William Heath Robinson fue un artista, ilustrador y dibujante inglés. Era uno de los seis hijos de Eliza y Thomas Robinson. Su padre era ilustrador y obtenía sus ingresos principalmente de las ilustraciones que creaba para el Penny Illustrated Paper. Por eso no es de extrañar que William Heath Robinson también se convirtiera en ilustrador. Estudió en la Islington School of Art. Tras dejar la escuela, intentó sin éxito ganarse la vida pintando paisajes. Sus primeras ilustraciones de libros se publicaron en Don Quijote, Cuentos de hadas daneses y El cangrejo gigante y otros cuentos de la India. Sin embargo, no fue hasta la publicación de Tío Lubin que pudo mejorar su posición financiera. William Heath Robinson trabajó en blanco y negro para las ilustraciones de sus primeros libros. Entre los libros de regalo ilustrados más conocidos de William Heath Robinson se encuentran Noche de Reyes, Una canción de los ingleses, Bill el guardián, Cuentos de hadas, Cuentos de antaño, Sueño de una noche de verano y La tempestad. Además, no sólo ilustró libros, sino que también los escribió él mismo, como "Las aventuras del tío Lubin" y "Bill, el guardián". Las historias son encantadoras, divertidas, sencillas, graciosas y absurdas al mismo tiempo.
William Heath Robinson utilizó tanto láminas en color como ilustraciones en blanco y negro. El Hans Andersen fue un éxito, que destacó con ilustraciones en blanco y negro y láminas bien impresas, ya que estaban diseñadas con encanto decorativo y alegría o con humor absurdo. Además de sus libros, William Heath Robinson comenzó a dibujar caricaturas y a representarlas en clave de humor. Los primeros dibujos aparecieron en revistas como "London Magazine", "Pall Mall Magazine", "Bystander" y "Sketch". Los dibujos artísticos de William Heath Robinson se ilustraron en muchos folletos publicitarios. Tuvo una fascinante relación con la industria y el comercio, ya que realizó diversas obras para empresas. El éxito de sus caricaturas se debía al estilo de los dibujos, que creaba de forma absurda. William Heath Robinson creía en sus habilidades artísticas y las veía como una especie de broma. También hizo muchas apariciones en televisión y radio, diseñó decorados para el teatro y pintó murales. El arte en sus cuadros era la mezcla de lo serio con lo cómico, que transmitía a través de sus ilustraciones, caricaturas y dibujos. Sin embargo, se hizo especialmente famoso como creador de extraños dispositivos y máquinas mecánicas. Su nombre se utilizó como sinónimo de tales dispositivos. En sus primeros dibujos se propuso ridiculizar la prepotencia y la frivolidad de los expertos. William Heath Robinson descubrió que las complicadas máquinas eran una metáfora de la burocracia y los diversos procesos. La mayor parte de la obra humorística de William Heath Robinson se centra en la existencia humana, la debilidad y la prepotencia, más que en los propios aparatos y dispositivos.
William Heath Robinson fue un artista, ilustrador y dibujante inglés. Era uno de los seis hijos de Eliza y Thomas Robinson. Su padre era ilustrador y obtenía sus ingresos principalmente de las ilustraciones que creaba para el Penny Illustrated Paper. Por eso no es de extrañar que William Heath Robinson también se convirtiera en ilustrador. Estudió en la Islington School of Art. Tras dejar la escuela, intentó sin éxito ganarse la vida pintando paisajes. Sus primeras ilustraciones de libros se publicaron en Don Quijote, Cuentos de hadas daneses y El cangrejo gigante y otros cuentos de la India. Sin embargo, no fue hasta la publicación de Tío Lubin que pudo mejorar su posición financiera. William Heath Robinson trabajó en blanco y negro para las ilustraciones de sus primeros libros. Entre los libros de regalo ilustrados más conocidos de William Heath Robinson se encuentran Noche de Reyes, Una canción de los ingleses, Bill el guardián, Cuentos de hadas, Cuentos de antaño, Sueño de una noche de verano y La tempestad. Además, no sólo ilustró libros, sino que también los escribió él mismo, como "Las aventuras del tío Lubin" y "Bill, el guardián". Las historias son encantadoras, divertidas, sencillas, graciosas y absurdas al mismo tiempo.
William Heath Robinson utilizó tanto láminas en color como ilustraciones en blanco y negro. El Hans Andersen fue un éxito, que destacó con ilustraciones en blanco y negro y láminas bien impresas, ya que estaban diseñadas con encanto decorativo y alegría o con humor absurdo. Además de sus libros, William Heath Robinson comenzó a dibujar caricaturas y a representarlas en clave de humor. Los primeros dibujos aparecieron en revistas como "London Magazine", "Pall Mall Magazine", "Bystander" y "Sketch". Los dibujos artísticos de William Heath Robinson se ilustraron en muchos folletos publicitarios. Tuvo una fascinante relación con la industria y el comercio, ya que realizó diversas obras para empresas. El éxito de sus caricaturas se debía al estilo de los dibujos, que creaba de forma absurda. William Heath Robinson creía en sus habilidades artísticas y las veía como una especie de broma. También hizo muchas apariciones en televisión y radio, diseñó decorados para el teatro y pintó murales. El arte en sus cuadros era la mezcla de lo serio con lo cómico, que transmitía a través de sus ilustraciones, caricaturas y dibujos. Sin embargo, se hizo especialmente famoso como creador de extraños dispositivos y máquinas mecánicas. Su nombre se utilizó como sinónimo de tales dispositivos. En sus primeros dibujos se propuso ridiculizar la prepotencia y la frivolidad de los expertos. William Heath Robinson descubrió que las complicadas máquinas eran una metáfora de la burocracia y los diversos procesos. La mayor parte de la obra humorística de William Heath Robinson se centra en la existencia humana, la debilidad y la prepotencia, más que en los propios aparatos y dispositivos.
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