"Los enfermos entendieron que esas horas de descanso, de calma engañosa... les daban morfina." Así escribió el pintor español Santiago Rusiñol en la revista catalana de arte y literatura Pèl & Ploma. Y él sabía de lo que estaba hablando. Porque Rusiñol, como oveja negra de una dinastía de fabricantes de textiles, era él mismo adicto a la droga de moda del siglo XIX. En 1899, después de cinco años de adicción, tuvo que pasar por rehabilitación. Uno de sus cuadros más famosos - "la morfina" (El adicto a la morfina) - da una idea de lo que el artista debe haber sufrido durante este período.
Santiago Rusiñol nació el 25 de febrero de 1861 en Barcelona y murió el 13 de junio de 1931 en Aranjuez. A los 28 años, le dio la espalda a la vida de la clase media alta y dejó a su esposa e hijo para estudiar pintura en París durante cuatro años. Allí vivía la típica vida de un bohemio en el barrio de Montmartre. Su pintura fue fuertemente influenciada por los impresionistas y cultivó la pintura plein-air como los representantes de esta época.
Al principio de su carrera artística, Rusiñol eligió motivos urbanos y humanos además de paisajes. Después de su rehabilitación, pintó casi exclusivamente jardines y parques desiertos en un claroscuro contrastado hasta su muerte.
Además de la pintura, Rusiñol tuvo igualmente éxito en la literatura.
"Los enfermos entendieron que esas horas de descanso, de calma engañosa... les daban morfina." Así escribió el pintor español Santiago Rusiñol en la revista catalana de arte y literatura Pèl & Ploma. Y él sabía de lo que estaba hablando. Porque Rusiñol, como oveja negra de una dinastía de fabricantes de textiles, era él mismo adicto a la droga de moda del siglo XIX. En 1899, después de cinco años de adicción, tuvo que pasar por rehabilitación. Uno de sus cuadros más famosos - "la morfina" (El adicto a la morfina) - da una idea de lo que el artista debe haber sufrido durante este período.
Santiago Rusiñol nació el 25 de febrero de 1861 en Barcelona y murió el 13 de junio de 1931 en Aranjuez. A los 28 años, le dio la espalda a la vida de la clase media alta y dejó a su esposa e hijo para estudiar pintura en París durante cuatro años. Allí vivía la típica vida de un bohemio en el barrio de Montmartre. Su pintura fue fuertemente influenciada por los impresionistas y cultivó la pintura plein-air como los representantes de esta época.
Al principio de su carrera artística, Rusiñol eligió motivos urbanos y humanos además de paisajes. Después de su rehabilitación, pintó casi exclusivamente jardines y parques desiertos en un claroscuro contrastado hasta su muerte.
Además de la pintura, Rusiñol tuvo igualmente éxito en la literatura.
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