Orazio Gentileschi es uno de los pintores italianos más importantes del Barroco. Nacido como Orazio Lomi en Pisa en 1563, era hijo de un orfebre florentino y de Maria Gentileschi, de la que no se sabe mucho, pero cuyo apellido adoptó posteriormente. A la temprana edad de 15 años, Orazio Gentileschi se dirigió a Roma para vivir con su tío, que por aquel entonces era capitán de la guardia del Castillo de Sant'Angelo, antiguo mausoleo de los emperadores romanos. No se sabe exactamente cómo llegó Orazio Gentileschi a las bellas artes ni quién le formó. Lo que está claro, sin embargo, es que la afición al arte le venía de familia. Dos hermanos del artista y su hija Artemisia Gentileschi también celebraron grandes éxitos en el arte. Artemisia fue una de las primeras mujeres que se hicieron un hueco en el arte. En las obras de Artemisia Gentileschi apenas se encuentran motivos suaves, típicos de las artistas de la época; en cambio, procesó en sus cuadros experiencias traumáticas, como la violencia sexual ejercida contra ella. Una novedad de la época.
Orazio Gentileschi apoyó a su hija en sus ambiciones artísticas y preparó así el camino para la dinastía de artistas Gentileschi, cuyas obras se siguen mostrando y exponiendo hoy en día en los museos más importantes del mundo. A lo largo de su vida y de su obra artística, el artista se dedicó principalmente a los motivos cristiano-religiosos. Su estilo se caracteriza por el realismo, pero también por su preferencia por la elegancia y el refinamiento. Los colores nítidos y la perfección hasta el más mínimo detalle son dos de las características inconfundibles de Gentileschi. El arte de Gentileschi también estuvo influenciado por el pintor italiano Caravaggio y su revolucionario estilo de composición pictórica realista, aunque el artista nunca perdió la típica inclinación barroca por la belleza en sus obras. Su estancia en Roma estuvo marcada por muchos altibajos. Dos juicios escandalosos sacudieron su vida. En 1603 fue demandado por Giovanni Baglione por difamación. Baglione le acusó a él y a otros tres artistas, entre ellos Caravaggio, de hacer circular panfletos contra él en Roma.
Sin embargo, el pleito que cambió la vida de Gentileschi fue contra el pintor de la cuadratura Agostino Tassi, con quien colaboró en su día en importantes decoraciones al fresco. Sin embargo, la amistad y la colaboración terminaron bruscamente cuando se supo que Tassi había violado a su hija Artemisia, que entonces tenía sólo 17 años, mientras era su aprendiz. Orazio Gentileschi demandó entonces a Tassi y se inició un escandaloso juicio que sacudió a Roma. Cuando Tassi se libró de una sentencia indulgente, el destierro de Roma, Gentileschi también abandonó la ciudad después de algún tiempo. El artista ya no quería quedarse en Roma. Sacudido por el destino, pero artísticamente en la cúspide de sus poderes creativos, encontró el camino a Génova en 1621, donde produjo algunas de sus pinturas más famosas, como "Lot y sus hijas" y "Dánae con la lluvia dorada". El pintor había encontrado por fin su estilo único. En la actualidad, sus obras cuelgan en el Museo de Bellas Artes de Bilbao y en la Marlborough House del barrio londinense de Westminster, entre otros lugares.
Orazio Gentileschi es uno de los pintores italianos más importantes del Barroco. Nacido como Orazio Lomi en Pisa en 1563, era hijo de un orfebre florentino y de Maria Gentileschi, de la que no se sabe mucho, pero cuyo apellido adoptó posteriormente. A la temprana edad de 15 años, Orazio Gentileschi se dirigió a Roma para vivir con su tío, que por aquel entonces era capitán de la guardia del Castillo de Sant'Angelo, antiguo mausoleo de los emperadores romanos. No se sabe exactamente cómo llegó Orazio Gentileschi a las bellas artes ni quién le formó. Lo que está claro, sin embargo, es que la afición al arte le venía de familia. Dos hermanos del artista y su hija Artemisia Gentileschi también celebraron grandes éxitos en el arte. Artemisia fue una de las primeras mujeres que se hicieron un hueco en el arte. En las obras de Artemisia Gentileschi apenas se encuentran motivos suaves, típicos de las artistas de la época; en cambio, procesó en sus cuadros experiencias traumáticas, como la violencia sexual ejercida contra ella. Una novedad de la época.
Orazio Gentileschi apoyó a su hija en sus ambiciones artísticas y preparó así el camino para la dinastía de artistas Gentileschi, cuyas obras se siguen mostrando y exponiendo hoy en día en los museos más importantes del mundo. A lo largo de su vida y de su obra artística, el artista se dedicó principalmente a los motivos cristiano-religiosos. Su estilo se caracteriza por el realismo, pero también por su preferencia por la elegancia y el refinamiento. Los colores nítidos y la perfección hasta el más mínimo detalle son dos de las características inconfundibles de Gentileschi. El arte de Gentileschi también estuvo influenciado por el pintor italiano Caravaggio y su revolucionario estilo de composición pictórica realista, aunque el artista nunca perdió la típica inclinación barroca por la belleza en sus obras. Su estancia en Roma estuvo marcada por muchos altibajos. Dos juicios escandalosos sacudieron su vida. En 1603 fue demandado por Giovanni Baglione por difamación. Baglione le acusó a él y a otros tres artistas, entre ellos Caravaggio, de hacer circular panfletos contra él en Roma.
Sin embargo, el pleito que cambió la vida de Gentileschi fue contra el pintor de la cuadratura Agostino Tassi, con quien colaboró en su día en importantes decoraciones al fresco. Sin embargo, la amistad y la colaboración terminaron bruscamente cuando se supo que Tassi había violado a su hija Artemisia, que entonces tenía sólo 17 años, mientras era su aprendiz. Orazio Gentileschi demandó entonces a Tassi y se inició un escandaloso juicio que sacudió a Roma. Cuando Tassi se libró de una sentencia indulgente, el destierro de Roma, Gentileschi también abandonó la ciudad después de algún tiempo. El artista ya no quería quedarse en Roma. Sacudido por el destino, pero artísticamente en la cúspide de sus poderes creativos, encontró el camino a Génova en 1621, donde produjo algunas de sus pinturas más famosas, como "Lot y sus hijas" y "Dánae con la lluvia dorada". El pintor había encontrado por fin su estilo único. En la actualidad, sus obras cuelgan en el Museo de Bellas Artes de Bilbao y en la Marlborough House del barrio londinense de Westminster, entre otros lugares.
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