Tenía tres hijos que cuidar: su hijo y su hija, enfermos de reuma, y su amante, que sufría un principio de tuberculosis pulmonar. Se suponía que unas vacaciones en Mallorca iban a aliviar las dolencias del hijo y del amante, pero resultaron ser un desastre porque, tras el primer alojamiento confortable, tuvieron que conformarse con un viejo y húmedo monasterio. Cuando regresa al albergue con los niños de una excursión al mediodía, encuentra al enfermo con los nervios completamente destrozados. Acaba de escribir una pieza para piano cuyas constantes corcheas recuerdan las gotas de lluvia que caen durante la tormenta que acaba de pasar. Pero en cuanto a la salud, las vacaciones no le han sentado nada bien. Años más tarde, se separará de su amante y morirá de su enfermedad pulmonar. Su hijo, sin embargo, se ha beneficiado de la estancia, y en 1889 habrá alcanzado la edad de sesenta y seis años.
Lo que el joven Jean-François-Maurice-Arnauld Dudevant vivió aquel invierno fue la creación del famoso Preludio de la gota de lluvia de Frédéric Chopin. Es curioso: Maurice parece haber llevado posteriormente una vida muy burguesa, pero nunca han faltado los grandes nombres ni el gran arte. En su casa de Nohant-Vic, sus amigos y compañeros de mesa en el salón de su madre incluían a grandes como Balzac, Flaubert y Franz Liszt, además de Chopin. Se dice que incluso conoció a Abraham Lincoln en Estados Unidos. El adolescente barón Dudevant emprende una carrera artística. Se hace llamar Maurice Sand, porque Sand es el seudónimo de su madre, la escritora y feminista conocida como George Sand, para algunos de sus contemporáneos el epítome del enfant terrible: una fumadora de puros vestida de hombre, descendiente de Moritz Conde de Sajonia. Maurice desarrolla su actividad en campos muy diversos, especialmente como escritor e incluso como conocido criador y coleccionista de mariposas. Pero ante todo trabajó como artista plástico. Su maestro no fue otro que Eugène Delacroix, un - sorpresa, sorpresa - amigo de su madre.
Maurice Sand creaba cuadros, pero su pasión eran las ilustraciones y los gráficos sobre temas muy variados. Puso toda su alma en su obra principal, el libro "Masques et Bouffons": En la mansión de su madre, con la que vivió la mayor parte de su vida, ya habían montado un escenario de marionetas en su juventud. Con el paso de los años se fue profesionalizando. Inspirándose en este escenario (que hoy es un museo), escribió un relato de la commedia dell'arte, ilustrado con marionetas vestidas con trajes del género, cuya evolución histórica retrató. En 1860, año de su publicación, fue condecorado con la Legión de Honor, un favor que más tarde se concedería también a Delacroix y que su madre rechazó con humor. A finales de su vida, se casó con la hija de un grabador amigo de la familia, con la que se convirtió en padre, y con su anciana madre, en cariñosa abuela. Están enterrados juntos en su casa de Nohant-Vic.
Tenía tres hijos que cuidar: su hijo y su hija, enfermos de reuma, y su amante, que sufría un principio de tuberculosis pulmonar. Se suponía que unas vacaciones en Mallorca iban a aliviar las dolencias del hijo y del amante, pero resultaron ser un desastre porque, tras el primer alojamiento confortable, tuvieron que conformarse con un viejo y húmedo monasterio. Cuando regresa al albergue con los niños de una excursión al mediodía, encuentra al enfermo con los nervios completamente destrozados. Acaba de escribir una pieza para piano cuyas constantes corcheas recuerdan las gotas de lluvia que caen durante la tormenta que acaba de pasar. Pero en cuanto a la salud, las vacaciones no le han sentado nada bien. Años más tarde, se separará de su amante y morirá de su enfermedad pulmonar. Su hijo, sin embargo, se ha beneficiado de la estancia, y en 1889 habrá alcanzado la edad de sesenta y seis años.
Lo que el joven Jean-François-Maurice-Arnauld Dudevant vivió aquel invierno fue la creación del famoso Preludio de la gota de lluvia de Frédéric Chopin. Es curioso: Maurice parece haber llevado posteriormente una vida muy burguesa, pero nunca han faltado los grandes nombres ni el gran arte. En su casa de Nohant-Vic, sus amigos y compañeros de mesa en el salón de su madre incluían a grandes como Balzac, Flaubert y Franz Liszt, además de Chopin. Se dice que incluso conoció a Abraham Lincoln en Estados Unidos. El adolescente barón Dudevant emprende una carrera artística. Se hace llamar Maurice Sand, porque Sand es el seudónimo de su madre, la escritora y feminista conocida como George Sand, para algunos de sus contemporáneos el epítome del enfant terrible: una fumadora de puros vestida de hombre, descendiente de Moritz Conde de Sajonia. Maurice desarrolla su actividad en campos muy diversos, especialmente como escritor e incluso como conocido criador y coleccionista de mariposas. Pero ante todo trabajó como artista plástico. Su maestro no fue otro que Eugène Delacroix, un - sorpresa, sorpresa - amigo de su madre.
Maurice Sand creaba cuadros, pero su pasión eran las ilustraciones y los gráficos sobre temas muy variados. Puso toda su alma en su obra principal, el libro "Masques et Bouffons": En la mansión de su madre, con la que vivió la mayor parte de su vida, ya habían montado un escenario de marionetas en su juventud. Con el paso de los años se fue profesionalizando. Inspirándose en este escenario (que hoy es un museo), escribió un relato de la commedia dell'arte, ilustrado con marionetas vestidas con trajes del género, cuya evolución histórica retrató. En 1860, año de su publicación, fue condecorado con la Legión de Honor, un favor que más tarde se concedería también a Delacroix y que su madre rechazó con humor. A finales de su vida, se casó con la hija de un grabador amigo de la familia, con la que se convirtió en padre, y con su anciana madre, en cariñosa abuela. Están enterrados juntos en su casa de Nohant-Vic.
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