La pintora María Blanchard, que murió en 1881 en Santander y en 1932 en París, fascina con su propio lenguaje pictórico cubista, que también aparece muy moderno hoy en día. Su vida se parece a una montaña rusa: por un lado, María Blanchard nació discapacitada. Era muy pequeña, tenía una joroba y no podía caminar correctamente. Al mismo tiempo, Blanchard tenía un gran talento artístico y a partir de 1903 se formó en la Academia de Arte de Madrid. A esto le siguió una beca en París, entre otros con el fauvista Kees van Dongen. En París, María Blanchard se entusiasmó con el cubismo, que estaba surgiendo en ese momento. Blanchard se ocupó del cubismo sintético de Juan Gris, que utilizaba materiales, papel y pintura en los collages.
El óleo "Composición con la gente" de 1916 demuestra la disolución de una estructura pictórica convencional: como yuxtaposición de formas angulares y redondas, colores y ornamentos, Blanchard ensambla su pintura, en la que la figura cubista tampoco asume una posición prominente o individual. "Composición Cubista Composición Cubista" empuja este método aún más consistentemente: muy llamativamente, diferentes, fuertemente delimitadas áreas de color y adornos están aquí junto a cada uno con igual valor.
Para asegurar su sustento, María Blanchard enseñó dibujo a los alumnos entre 1914 y 1916. Después de participar en la exposición del "Salon des Indépendants" en 1921, Blanchard pudo lograr un éxito financiero temporal. Sin embargo, su situación financiera era tensa; María Blanchard seguía dependiendo de los mecenas. Esto se debió a la incierta situación económica y a su mala salud. Independientemente de esto, la audaz obra del artista es fascinante, ya sea "Madre e Hijo" de 1922 o "Mujer con Guitarra".
La pintora María Blanchard, que murió en 1881 en Santander y en 1932 en París, fascina con su propio lenguaje pictórico cubista, que también aparece muy moderno hoy en día. Su vida se parece a una montaña rusa: por un lado, María Blanchard nació discapacitada. Era muy pequeña, tenía una joroba y no podía caminar correctamente. Al mismo tiempo, Blanchard tenía un gran talento artístico y a partir de 1903 se formó en la Academia de Arte de Madrid. A esto le siguió una beca en París, entre otros con el fauvista Kees van Dongen. En París, María Blanchard se entusiasmó con el cubismo, que estaba surgiendo en ese momento. Blanchard se ocupó del cubismo sintético de Juan Gris, que utilizaba materiales, papel y pintura en los collages.
El óleo "Composición con la gente" de 1916 demuestra la disolución de una estructura pictórica convencional: como yuxtaposición de formas angulares y redondas, colores y ornamentos, Blanchard ensambla su pintura, en la que la figura cubista tampoco asume una posición prominente o individual. "Composición Cubista Composición Cubista" empuja este método aún más consistentemente: muy llamativamente, diferentes, fuertemente delimitadas áreas de color y adornos están aquí junto a cada uno con igual valor.
Para asegurar su sustento, María Blanchard enseñó dibujo a los alumnos entre 1914 y 1916. Después de participar en la exposición del "Salon des Indépendants" en 1921, Blanchard pudo lograr un éxito financiero temporal. Sin embargo, su situación financiera era tensa; María Blanchard seguía dependiendo de los mecenas. Esto se debió a la incierta situación económica y a su mala salud. Independientemente de esto, la audaz obra del artista es fascinante, ya sea "Madre e Hijo" de 1922 o "Mujer con Guitarra".
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