Capturar la belleza de la naturaleza con pinturas al óleo sobre lienzo fue el propósito de Johan Christian Dahl en la vida. Nacido en Bergen, Noruega, en 1788, el camino de Dahl en la vida quedó rápidamente despejado.
A los 15 años comenzó un aprendizaje en decoración y en 1811 empezó a estudiar en la Academia de Arte de Copenhague. En 1818, el camino del paisajista romántico le llevó a Dresde. Aquí también formó parte de la academia de arte a principios de la década de 1820, aunque ya se había trasladado a Venecia en 1820. Además, Dahl emprendió numerosos viajes por Europa Central, desde Noruega hasta Italia. Esto también se refleja en sus obras.
Durante este tiempo, no sólo creó el desfiladero en la Suiza sajona, sino también la vista costera cerca de Castellamare o el molino en Liebethaler Grund. En Venecia, Dahl perfeccionó su técnica y conoció, entre otros, al pintor berlinés Catel. Poco después regresó a Dresde. Allí vivió en la misma casa que uno de los románticos alemanes más famosos. Dahl mantuvo una amistad de por vida con Caspar David Friedrich.
Entre las obras más famosas de Dahl se encuentran no sólo sus pinturas de paisajes alrededor de Dresde, sino también el túmulo cerca de Vordingborg en invierno o el fiordo cerca de Holmestrand. En la actualidad, sus cuadros se exponen en varias galerías noruegas, pero también en la Alte Nationalgalerie de Berlín o la Neue Pinakothek de Múnich.
Capturar la belleza de la naturaleza con pinturas al óleo sobre lienzo fue el propósito de Johan Christian Dahl en la vida. Nacido en Bergen, Noruega, en 1788, el camino de Dahl en la vida quedó rápidamente despejado.
A los 15 años comenzó un aprendizaje en decoración y en 1811 empezó a estudiar en la Academia de Arte de Copenhague. En 1818, el camino del paisajista romántico le llevó a Dresde. Aquí también formó parte de la academia de arte a principios de la década de 1820, aunque ya se había trasladado a Venecia en 1820. Además, Dahl emprendió numerosos viajes por Europa Central, desde Noruega hasta Italia. Esto también se refleja en sus obras.
Durante este tiempo, no sólo creó el desfiladero en la Suiza sajona, sino también la vista costera cerca de Castellamare o el molino en Liebethaler Grund. En Venecia, Dahl perfeccionó su técnica y conoció, entre otros, al pintor berlinés Catel. Poco después regresó a Dresde. Allí vivió en la misma casa que uno de los románticos alemanes más famosos. Dahl mantuvo una amistad de por vida con Caspar David Friedrich.
Entre las obras más famosas de Dahl se encuentran no sólo sus pinturas de paisajes alrededor de Dresde, sino también el túmulo cerca de Vordingborg en invierno o el fiordo cerca de Holmestrand. En la actualidad, sus cuadros se exponen en varias galerías noruegas, pero también en la Alte Nationalgalerie de Berlín o la Neue Pinakothek de Múnich.
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