Jean Ranc, nacido el 28 de enero de 1674 en Montpellier y fallecido el 1 de julio de 1735 en Madrid, fue un maestro del estilo barroco y retratista por excelencia. Su talento fue reconocido por las cortes de Europa, y en 1723 era pintor de corte en España. Ranc nació en el seno de la familia artística de Antoine Ranc, en cuyo círculo de discípulos se encontraba el célebre Hyacinthe Rigaud. Jean Ranc siguió los pasos de su padre y comenzó su formación en el taller paterno antes de marchar a París en 1696 para estudiar bajo la tutela de Rigaud. Allí permaneció como asociado y más tarde se casó con la sobrina de Rigaud, Marguerite Elisabeth Rigaud. Tras estudiar en la Académie royale de peinture et de sculpture, fue nombrado miembro de la Academia en 1703 y comenzó su notable carrera como retratista de la aristocracia parisina. A pesar de su estilo individual, su obra mostraba fuertes influencias de sus maestros, especialmente Rigaud y Jean Marc Nattier.
Con la toma de España por los Borbones de Felipe V, nieto de Luis XIV de Francia, llegó el deseo de la corte española de contratar a un distinguido pintor francés. Ranc, que hasta entonces había pintado principalmente retratos para la aristocracia francesa, fue elegido por recomendación de Rigaud y se trasladó a Madrid con su familia en 1723. El primer trabajo significativo de Ranc en Madrid fue el retrato de Carlos III de niño, que encantó tanto a Felipe V que nombró a Ranc pintor de la corte.
Durante su estancia en Madrid, Ranc realizó numerosos retratos de la familia real y algunas decoraciones para el palacio real, el Real Alcázar de Madrid, donde también se encontraba su estudio. Desgraciadamente, muchas de sus obras se perdieron en un devastador incendio que destruyó el palacio en la Navidad de 1734. Ranc murió en Madrid sólo unos meses después de esta catástrofe.
Una impresión artística de la obra de Jean Ranc no es sólo un homenaje al propio artista, sino también una expresión del intercambio cultural entre Francia y España en aquella época. Con nuestras impresiones artísticas de alta calidad, nos esforzamos por preservar y difundir su impresionante técnica y estilo distintivo. Al revivir su arte, la obra de Ranc contribuye a mantener viva una época de la historia del arte europeo.
Jean Ranc, nacido el 28 de enero de 1674 en Montpellier y fallecido el 1 de julio de 1735 en Madrid, fue un maestro del estilo barroco y retratista por excelencia. Su talento fue reconocido por las cortes de Europa, y en 1723 era pintor de corte en España. Ranc nació en el seno de la familia artística de Antoine Ranc, en cuyo círculo de discípulos se encontraba el célebre Hyacinthe Rigaud. Jean Ranc siguió los pasos de su padre y comenzó su formación en el taller paterno antes de marchar a París en 1696 para estudiar bajo la tutela de Rigaud. Allí permaneció como asociado y más tarde se casó con la sobrina de Rigaud, Marguerite Elisabeth Rigaud. Tras estudiar en la Académie royale de peinture et de sculpture, fue nombrado miembro de la Academia en 1703 y comenzó su notable carrera como retratista de la aristocracia parisina. A pesar de su estilo individual, su obra mostraba fuertes influencias de sus maestros, especialmente Rigaud y Jean Marc Nattier.
Con la toma de España por los Borbones de Felipe V, nieto de Luis XIV de Francia, llegó el deseo de la corte española de contratar a un distinguido pintor francés. Ranc, que hasta entonces había pintado principalmente retratos para la aristocracia francesa, fue elegido por recomendación de Rigaud y se trasladó a Madrid con su familia en 1723. El primer trabajo significativo de Ranc en Madrid fue el retrato de Carlos III de niño, que encantó tanto a Felipe V que nombró a Ranc pintor de la corte.
Durante su estancia en Madrid, Ranc realizó numerosos retratos de la familia real y algunas decoraciones para el palacio real, el Real Alcázar de Madrid, donde también se encontraba su estudio. Desgraciadamente, muchas de sus obras se perdieron en un devastador incendio que destruyó el palacio en la Navidad de 1734. Ranc murió en Madrid sólo unos meses después de esta catástrofe.
Una impresión artística de la obra de Jean Ranc no es sólo un homenaje al propio artista, sino también una expresión del intercambio cultural entre Francia y España en aquella época. Con nuestras impresiones artísticas de alta calidad, nos esforzamos por preservar y difundir su impresionante técnica y estilo distintivo. Al revivir su arte, la obra de Ranc contribuye a mantener viva una época de la historia del arte europeo.
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