Georges Seurat, a quien se le concedió una vida de sólo treinta y un años, tomó un enfoque científico de la pintura, del uso del color. Ya como alumno se ocupaba de las teorías del color. Aunque inicialmente se le asoció con los impresionistas, las pinturas de Seurat no eran lo suficientemente sistemáticas. A diferencia de muchos de sus compañeros pintores, pudo dedicarse a su trabajo sin preocupaciones materiales gracias a una herencia.
Su naturaleza metódica, los colegas impresionistas lo llamaban "notario", se reflejó en sus pinturas cuando desarrolló gradualmente el puntillismo. Colocó puntos individuales de color puro uno al lado del otro de manera cuidadosa para hacer que los colores parezcan más intensos. Cuando se ven desde la distancia, estos puntos de color se mezclan en un conjunto diverso. Cada cuadro requirió un extenso trabajo preparatorio para determinar el efecto de los colores y componer un conjunto.
La pintura más famosa de Seurat "Ein Sonntagnachmittag auf der Insel La Grande Jatte" le costó dos años de trabajo, cuidadosamente colocada punto por punto en la superficie de aprox. 2x3 metros. Las figuras parecen inmóviles, no involucradas. A Seurat no le interesaba una representación realista, lo que le valió las críticas de muchos impresionistas. Las facetas del agua, el verde y las sombras parecen fascinantemente diferentes dependiendo de la distancia. Debido a su temprana muerte por difteria, el trabajo de Seurat es manejable, pero estableció el impulso para un nuevo movimiento artístico.
Georges Seurat, a quien se le concedió una vida de sólo treinta y un años, tomó un enfoque científico de la pintura, del uso del color. Ya como alumno se ocupaba de las teorías del color. Aunque inicialmente se le asoció con los impresionistas, las pinturas de Seurat no eran lo suficientemente sistemáticas. A diferencia de muchos de sus compañeros pintores, pudo dedicarse a su trabajo sin preocupaciones materiales gracias a una herencia.
Su naturaleza metódica, los colegas impresionistas lo llamaban "notario", se reflejó en sus pinturas cuando desarrolló gradualmente el puntillismo. Colocó puntos individuales de color puro uno al lado del otro de manera cuidadosa para hacer que los colores parezcan más intensos. Cuando se ven desde la distancia, estos puntos de color se mezclan en un conjunto diverso. Cada cuadro requirió un extenso trabajo preparatorio para determinar el efecto de los colores y componer un conjunto.
La pintura más famosa de Seurat "Ein Sonntagnachmittag auf der Insel La Grande Jatte" le costó dos años de trabajo, cuidadosamente colocada punto por punto en la superficie de aprox. 2x3 metros. Las figuras parecen inmóviles, no involucradas. A Seurat no le interesaba una representación realista, lo que le valió las críticas de muchos impresionistas. Las facetas del agua, el verde y las sombras parecen fascinantemente diferentes dependiendo de la distancia. Debido a su temprana muerte por difteria, el trabajo de Seurat es manejable, pero estableció el impulso para un nuevo movimiento artístico.
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