En una época en la que el Imperio Inca estaba dominado por los conquistadores españoles, surgió una personalidad notable: Felipe Guaman Poma de Ayala, nacido hacia 1535 y también conocido como Huamán Poma. Noble descendiente de quechuas, asumió el papel de historiador y cronista, documentando los sufrimientos de sus compatriotas bajo el yugo del dominio español. Su impresionante obra, la crónica ilustrada "Nueva corónica y buen gobierno", sigue siendo una documentación inquebrantable de la época. Guaman Poma procedía de una familia real de lo que hoy es Ayacucho, Perú, y era descendiente directo del importante conquistador indígena Huaman-Chava-Ayauca Yarovilca-Huanuco. Aunque aprendió el español en su juventud, los matices de su estilo de escritura atestiguan su arraigada identidad quechua. Sin embargo, en 1615, cuando él mismo afirmaba tener "ochenta años", su texto sugiere una posible fecha de nacimiento en torno a 1550. La polifacética vida de Guamán Poma se refleja en su activo papel como intérprete, asistente eclesiástico y secretario de un juez español. Sin embargo, tras la pérdida de sus bienes hacia 1600, inició su crucial viaje por el país que le llevaría a la composición de su obra magna.
La ascendencia real de Guaman Poma, su familia Huaman, gozaba de gran estima dentro del Imperio Inca. Esta familia de guerreros y terratenientes veneraba a un ave salvaje originaria de las grandes altitudes de los Andes peruanos, similar a un halcón. Sin embargo, tras la conquista española, fueron objeto de una despiadada persecución. Se les consideraba una amenaza que podía alterar el orden, por lo que sus propiedades fueron confiscadas y divididas. La familia se dispersó en gran parte por Perú y Ecuador, pero algunos relatos cuentan que sus descendientes directos siempre están dispuestos a tomar las riendas del imperio y restablecer el orden. En la primera parte de su crónica, Guaman Poma dejó constancia de su viaje a la Ciudad de los Reyes, Lima, para informar al rey español. Describió cómo, aunque pobre y mal vestido, realizó este viaje. Desgraciadamente, el documento nunca llegó a manos del rey. Sin embargo, esta crónica es un testimonio incomparable del pasado, en el que Guaman Poma pedía un "buen gobierno" basado en las estructuras incas, la tecnología europea y la teología cristiana que satisficiera las necesidades de los pueblos andinos. El rey, que a sus ojos era descendiente de Dios, nunca habría permitido tales injusticias de haberlas conocido.
El manuscrito original de la "Nueva corónica y buen gobierno" se encuentra actualmente en la Biblioteca Real de Copenhague. Consta de casi 1.200 páginas y contiene más de 400 dibujos que representan la vida cotidiana de la población indígena, la explotación colonial y momentos históricos de la civilización inca. El manuscrito, que carece de párrafos, capítulos o secciones claramente definidas, es un documento impresionante que narra la historia desde una perspectiva única: la de un noble indígena que vivió bajo el dominio colonial español. Guaman Poma de Ayala sigue siendo una figura significativa en la historia de Perú y de toda Latinoamérica, ya que no sólo fue testigo, sino también intérprete y crítico de la época.
En una época en la que el Imperio Inca estaba dominado por los conquistadores españoles, surgió una personalidad notable: Felipe Guaman Poma de Ayala, nacido hacia 1535 y también conocido como Huamán Poma. Noble descendiente de quechuas, asumió el papel de historiador y cronista, documentando los sufrimientos de sus compatriotas bajo el yugo del dominio español. Su impresionante obra, la crónica ilustrada "Nueva corónica y buen gobierno", sigue siendo una documentación inquebrantable de la época. Guaman Poma procedía de una familia real de lo que hoy es Ayacucho, Perú, y era descendiente directo del importante conquistador indígena Huaman-Chava-Ayauca Yarovilca-Huanuco. Aunque aprendió el español en su juventud, los matices de su estilo de escritura atestiguan su arraigada identidad quechua. Sin embargo, en 1615, cuando él mismo afirmaba tener "ochenta años", su texto sugiere una posible fecha de nacimiento en torno a 1550. La polifacética vida de Guamán Poma se refleja en su activo papel como intérprete, asistente eclesiástico y secretario de un juez español. Sin embargo, tras la pérdida de sus bienes hacia 1600, inició su crucial viaje por el país que le llevaría a la composición de su obra magna.
La ascendencia real de Guaman Poma, su familia Huaman, gozaba de gran estima dentro del Imperio Inca. Esta familia de guerreros y terratenientes veneraba a un ave salvaje originaria de las grandes altitudes de los Andes peruanos, similar a un halcón. Sin embargo, tras la conquista española, fueron objeto de una despiadada persecución. Se les consideraba una amenaza que podía alterar el orden, por lo que sus propiedades fueron confiscadas y divididas. La familia se dispersó en gran parte por Perú y Ecuador, pero algunos relatos cuentan que sus descendientes directos siempre están dispuestos a tomar las riendas del imperio y restablecer el orden. En la primera parte de su crónica, Guaman Poma dejó constancia de su viaje a la Ciudad de los Reyes, Lima, para informar al rey español. Describió cómo, aunque pobre y mal vestido, realizó este viaje. Desgraciadamente, el documento nunca llegó a manos del rey. Sin embargo, esta crónica es un testimonio incomparable del pasado, en el que Guaman Poma pedía un "buen gobierno" basado en las estructuras incas, la tecnología europea y la teología cristiana que satisficiera las necesidades de los pueblos andinos. El rey, que a sus ojos era descendiente de Dios, nunca habría permitido tales injusticias de haberlas conocido.
El manuscrito original de la "Nueva corónica y buen gobierno" se encuentra actualmente en la Biblioteca Real de Copenhague. Consta de casi 1.200 páginas y contiene más de 400 dibujos que representan la vida cotidiana de la población indígena, la explotación colonial y momentos históricos de la civilización inca. El manuscrito, que carece de párrafos, capítulos o secciones claramente definidas, es un documento impresionante que narra la historia desde una perspectiva única: la de un noble indígena que vivió bajo el dominio colonial español. Guaman Poma de Ayala sigue siendo una figura significativa en la historia de Perú y de toda Latinoamérica, ya que no sólo fue testigo, sino también intérprete y crítico de la época.
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