No era algo habitual en aquella época, y menos para el hijo de un cartero, Eugène Jansson recibió clases de piano a los siete años. Sus padres, especialmente su madre, daban gran importancia a la educación musical de sus hijos. Con éxito. No sólo Eugène, sino también su hermano menor, Adrian, se embarcaron más tarde en una carrera artística, aunque de una manera diferente a la que su madre pretendía. A los 14 años, Eugène contrae la escarlatina. Surgieron complicaciones que dañaron permanentemente su audición. Tuvo que dejar de tocar el piano y se dedicó a la pintura. A los 16 años comenzó a estudiar arte en la Slöjdskolan de Estocolmo, la actual Konstfack. Además, asistió a la clase de Edvard Perséus y también se graduó en la Kungliga Konsthögskolan Stockholm. Sin embargo, a diferencia de muchos de sus compañeros, el joven artista no podía permitirse la entonces habitual estancia en el extranjero por motivos de estudio. Para llegar a fin de mes, se convirtió en ayudante de su antiguo maestro Perséus. Un trabajo al que pudo renunciar en 1885, después de los primeros éxitos financieros obtenidos con la venta de algunos bodegones. No recibió dinero por sus retratos y paisajes, que presentó a la exposición de la asociación de artistas Opponenterna, pero sí al menos reconocimiento.
Aunque Jansson mantenía un animado intercambio con otros artistas como Richard Bergh o Carl Larsson, llevaba una vida más bien apartada. ¿Fue por su pérdida de audición? Junto con su madre y su hermano, se trasladó a Mariaberget, en Södermalm, tras la muerte de su padre. Mirando por la ventana, el artista encontró muchos de sus motivos, desde Söder Mälarstrand hasta las urbanizaciones obreras de las afueras de la ciudad. Jansson los plasmó con fuertes pinceladas al estilo del impresionismo tardío y el simbolismo, a menudo bañados en una luz nocturna azul oscura. El gran formato y el inusual estilo pictórico no fueron del agrado del público. Así, el éxito no se materializó al principio.
Esto cambió cuando conoció al banquero Ernest Thiel. Thiel poseía una gran colección de arte, compuesta principalmente por obras de artistas escandinavos, entre ellas cuadros de Edvard Munch y August Strindberg. Thiel se convirtió en el mecenas y cliente más importante de Eugène Jansson. También en el plano artístico, el cambio de siglo marcó el inicio de una nueva era para Jansson. Buscó nuevos temas y los encontró en la representación de desnudos masculinos. En 1912, los Juegos Olímpicos se celebraron en su ciudad natal. Entusiasta de la gimnasia y fascinado por las actuaciones de los atletas, retrató a numerosos deportistas, desde nadadores hasta levantadores de pesas. Sin embargo, su interés por sus modelos no era sólo artístico. Es cierto que el artista nunca admitió abiertamente su homosexualidad. Pero durante años mantuvo una relación con el carpintero Knut Nyman, diez años menor que él, al que había conocido en la piscina y retratado varias veces. El cuadro de gran formato "Naken Yngling" muestra a Knut Nyman. Tras la muerte de Jansson, el hermano de Eugène, Adrian, también homosexual, destruyó todas las cartas que había intercambiado con su amante. Porque hasta 1944 la homosexualidad era un delito punible en Suecia.
No era algo habitual en aquella época, y menos para el hijo de un cartero, Eugène Jansson recibió clases de piano a los siete años. Sus padres, especialmente su madre, daban gran importancia a la educación musical de sus hijos. Con éxito. No sólo Eugène, sino también su hermano menor, Adrian, se embarcaron más tarde en una carrera artística, aunque de una manera diferente a la que su madre pretendía. A los 14 años, Eugène contrae la escarlatina. Surgieron complicaciones que dañaron permanentemente su audición. Tuvo que dejar de tocar el piano y se dedicó a la pintura. A los 16 años comenzó a estudiar arte en la Slöjdskolan de Estocolmo, la actual Konstfack. Además, asistió a la clase de Edvard Perséus y también se graduó en la Kungliga Konsthögskolan Stockholm. Sin embargo, a diferencia de muchos de sus compañeros, el joven artista no podía permitirse la entonces habitual estancia en el extranjero por motivos de estudio. Para llegar a fin de mes, se convirtió en ayudante de su antiguo maestro Perséus. Un trabajo al que pudo renunciar en 1885, después de los primeros éxitos financieros obtenidos con la venta de algunos bodegones. No recibió dinero por sus retratos y paisajes, que presentó a la exposición de la asociación de artistas Opponenterna, pero sí al menos reconocimiento.
Aunque Jansson mantenía un animado intercambio con otros artistas como Richard Bergh o Carl Larsson, llevaba una vida más bien apartada. ¿Fue por su pérdida de audición? Junto con su madre y su hermano, se trasladó a Mariaberget, en Södermalm, tras la muerte de su padre. Mirando por la ventana, el artista encontró muchos de sus motivos, desde Söder Mälarstrand hasta las urbanizaciones obreras de las afueras de la ciudad. Jansson los plasmó con fuertes pinceladas al estilo del impresionismo tardío y el simbolismo, a menudo bañados en una luz nocturna azul oscura. El gran formato y el inusual estilo pictórico no fueron del agrado del público. Así, el éxito no se materializó al principio.
Esto cambió cuando conoció al banquero Ernest Thiel. Thiel poseía una gran colección de arte, compuesta principalmente por obras de artistas escandinavos, entre ellas cuadros de Edvard Munch y August Strindberg. Thiel se convirtió en el mecenas y cliente más importante de Eugène Jansson. También en el plano artístico, el cambio de siglo marcó el inicio de una nueva era para Jansson. Buscó nuevos temas y los encontró en la representación de desnudos masculinos. En 1912, los Juegos Olímpicos se celebraron en su ciudad natal. Entusiasta de la gimnasia y fascinado por las actuaciones de los atletas, retrató a numerosos deportistas, desde nadadores hasta levantadores de pesas. Sin embargo, su interés por sus modelos no era sólo artístico. Es cierto que el artista nunca admitió abiertamente su homosexualidad. Pero durante años mantuvo una relación con el carpintero Knut Nyman, diez años menor que él, al que había conocido en la piscina y retratado varias veces. El cuadro de gran formato "Naken Yngling" muestra a Knut Nyman. Tras la muerte de Jansson, el hermano de Eugène, Adrian, también homosexual, destruyó todas las cartas que había intercambiado con su amante. Porque hasta 1944 la homosexualidad era un delito punible en Suecia.
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