Emil Jakob Schindler nació en una familia de propietarios de fábricas. Sin embargo, en contra de las costumbres de la época, el joven Emil decidió no hacer carrera militar. Preferiría convertirse en artista que en oficial. Así que se matriculó en la Academia de Bellas Artes de Viena. Allí estudió con Albert Zimmermann. Ya durante sus estudios, se centró en la pintura de paisaje, especialmente de los maestros holandeses. También cultivó una estrecha amistad con Hans Makart. Sin embargo, siguió una convención: como era habitual en la época, realizó viajes de estudio por Europa. En estos viajes no sólo visitó Holanda y Dalmacia, sino también Venecia. Este tiempo dejó una impresión duradera en él y en su trabajo. Schindler es especialmente conocido por una serie de cuadros de jardines de campesinos, que se caracterizan por una increíble atención al detalle y un extraordinario primer plano. Algunos dicen que su representación de lo cotidiano les recuerda a su colega pintor Ferdinand Georg Waldmüller. Sin embargo, la influencia del realismo francés también es claramente reconocible.
Las obras del pintor y dibujante austriaco han estado representadas con éxito en las subastas internacionales de arte durante muchos años. Por ejemplo, el cuadro "Vista de Ragusa" alcanzó nada menos que 317.500 euros en una subasta de la casa de subastas Dorotheum de Viena. No es de extrañar, ya que Schindler puede ser considerado hoy en día como uno de los artistas más destacados de la pintura de ambiente y la representación de paisajes austríacos. Pero Schindler ya era muy apreciado en vida. Así lo demuestra, por ejemplo, un encargo que recibió nada menos que del príncipe heredero Rodolfo: Schindler pudo ilustrar "La monarquía austrohúngara en palabras e imágenes". También recibió muchos premios por sus logros artísticos. Entre otras cosas, recibió la Medalla del Estado de Oro y el Premio Reichel al Artista, dotado con 1.500 florines. Esto no sólo alivió la eternamente tensa situación financiera, sino que le permitió mudarse a un piso más grande. También consiguió que muchos estudiantes acudieran a él, entre ellos Carl Moll y Tina Blau.
Por desgracia, Schindler no pudo disfrutar de la cima de su éxito. Murió de las consecuencias de una apendicitis que había contraído en la isla de Sylt, lejos de su casa. El mundo del arte nacional no sólo lo conmemoró con una tumba de honor en el cementerio central de Viena. Schindler también está representado con una escultura en el parque de la ciudad de Viena, también diseñada por el escultor Edmund Hellmer. Además, una calle de Viena-Währing lleva su nombre. Por cierto, no sólo la obra artística de Emil Jakob Schindler es importante para la historia del arte, sino también su vida privada. En 1879 se casó con la cantante Anna Sofie Bergen. Y no es otra que la madre de Alma Mahler Werfel, que más tarde causó furor y muchos escándalos como esposa, amante y ociosa de numerosos artistas. Quizás Emil Jakob Schindler se haya revuelto en su tumba de honor...
Emil Jakob Schindler nació en una familia de propietarios de fábricas. Sin embargo, en contra de las costumbres de la época, el joven Emil decidió no hacer carrera militar. Preferiría convertirse en artista que en oficial. Así que se matriculó en la Academia de Bellas Artes de Viena. Allí estudió con Albert Zimmermann. Ya durante sus estudios, se centró en la pintura de paisaje, especialmente de los maestros holandeses. También cultivó una estrecha amistad con Hans Makart. Sin embargo, siguió una convención: como era habitual en la época, realizó viajes de estudio por Europa. En estos viajes no sólo visitó Holanda y Dalmacia, sino también Venecia. Este tiempo dejó una impresión duradera en él y en su trabajo. Schindler es especialmente conocido por una serie de cuadros de jardines de campesinos, que se caracterizan por una increíble atención al detalle y un extraordinario primer plano. Algunos dicen que su representación de lo cotidiano les recuerda a su colega pintor Ferdinand Georg Waldmüller. Sin embargo, la influencia del realismo francés también es claramente reconocible.
Las obras del pintor y dibujante austriaco han estado representadas con éxito en las subastas internacionales de arte durante muchos años. Por ejemplo, el cuadro "Vista de Ragusa" alcanzó nada menos que 317.500 euros en una subasta de la casa de subastas Dorotheum de Viena. No es de extrañar, ya que Schindler puede ser considerado hoy en día como uno de los artistas más destacados de la pintura de ambiente y la representación de paisajes austríacos. Pero Schindler ya era muy apreciado en vida. Así lo demuestra, por ejemplo, un encargo que recibió nada menos que del príncipe heredero Rodolfo: Schindler pudo ilustrar "La monarquía austrohúngara en palabras e imágenes". También recibió muchos premios por sus logros artísticos. Entre otras cosas, recibió la Medalla del Estado de Oro y el Premio Reichel al Artista, dotado con 1.500 florines. Esto no sólo alivió la eternamente tensa situación financiera, sino que le permitió mudarse a un piso más grande. También consiguió que muchos estudiantes acudieran a él, entre ellos Carl Moll y Tina Blau.
Por desgracia, Schindler no pudo disfrutar de la cima de su éxito. Murió de las consecuencias de una apendicitis que había contraído en la isla de Sylt, lejos de su casa. El mundo del arte nacional no sólo lo conmemoró con una tumba de honor en el cementerio central de Viena. Schindler también está representado con una escultura en el parque de la ciudad de Viena, también diseñada por el escultor Edmund Hellmer. Además, una calle de Viena-Währing lleva su nombre. Por cierto, no sólo la obra artística de Emil Jakob Schindler es importante para la historia del arte, sino también su vida privada. En 1879 se casó con la cantante Anna Sofie Bergen. Y no es otra que la madre de Alma Mahler Werfel, que más tarde causó furor y muchos escándalos como esposa, amante y ociosa de numerosos artistas. Quizás Emil Jakob Schindler se haya revuelto en su tumba de honor...
Página 1 / 1