Página 1 / 5
Albert Robida (1848-1926) no sólo fue conocido como dibujante, pintor y caricaturista. También se hizo un nombre como escritor y periodista. Después de la escuela empezó a estudiar derecho. En realidad, quería ser notario. Pero los estudios no pudieron inspirarlo realmente. Descubrió el dibujo para sí mismo e invirtió mucho tiempo y energía en el recién descubierto hobby. No pasó mucho tiempo hasta que pudo publicar con éxito sus primeros dibujos. En 1866 su primer dibujo fue impreso en la revista "Le Journal amusant". En los años siguientes Robida publicó más trabajos en diferentes medios. La publicación de sus dibujos en las populares revistas parisinas "Chronique illustrée" y "Le Pollichinelle" le dio un impulso a su carrera. Con el tiempo, surgió el deseo de publicar su propia revista. En 1880 implementó este emocionante proyecto junto con el editor George Decaux. El proyecto conjunto de ambos apareció bajo el título "La Caricatura". Albert Robida trabajó como editor de la revista durante casi doce años. Las obras de numerosos caricaturistas, dibujantes humorísticos y escritores se dieron a conocer a un amplio público gracias a la revista "La Caricatura". Albert Robida no sólo fue un dibujante y caricaturista sin igual. También tenía el sentimiento adecuado para el descubrimiento de nuevos y prometedores talentos.
Los talentos versátiles de Robida son evidentes en la gama de sus proyectos. Además de publicar su propia revista, ha realizado caricaturas, obras históricas ilustradas, guías turísticas y clásicos literarios de Shakespeare, Balzac y Cervantes, entre otros. Hoy en día Robida es también conocido por su trabajo literario. Escribió una serie de libros que se pueden asignar al género temprano de la ciencia ficción. La investigación muestra que Robida es a menudo comparada con Julio Verne. Vernes es considerado como uno de los fundadores de la literatura de ciencia ficción. Pero los trabajos de ambos autores son diferentes. Vernes describe mágicamente el carácter aventurero de los nuevos inventos, mientras que Robida los ve de manera sobria y natural como parte de la vida cotidiana de la burguesía. Pone más énfasis en el impacto social y los trastornos causados por las invenciones e innovaciones. Como cerebro de su época, se ocupó de desarrollos sociales posteriores como la igualdad de la mujer o los efectos de la contaminación ambiental. En su tira cómica "La Guerre au vingtième siècle, campagne de Jujubie" (1869), trató de los conflictos bélicos del siglo siguiente, que se libraron con armas como agentes de guerra química y cohetes. También se ocupó de la tecnología de los medios de comunicación modernos y su impacto en la sociedad. Predijo las características básicas de muchos desarrollos posteriores. Su vista era definitivamente distópica. En 1919 habló de los futuros acontecimientos: La gente vivirá en un mundo mecanizado y agitado, sin saber cómo se sentirá la paz y la soledad. En conclusión, puede decirse que Albert Robida fue un observador, analista y pionero de su tiempo, que dejó atrás una variada y valiosa obra de vida.
Albert Robida (1848-1926) no sólo fue conocido como dibujante, pintor y caricaturista. También se hizo un nombre como escritor y periodista. Después de la escuela empezó a estudiar derecho. En realidad, quería ser notario. Pero los estudios no pudieron inspirarlo realmente. Descubrió el dibujo para sí mismo e invirtió mucho tiempo y energía en el recién descubierto hobby. No pasó mucho tiempo hasta que pudo publicar con éxito sus primeros dibujos. En 1866 su primer dibujo fue impreso en la revista "Le Journal amusant". En los años siguientes Robida publicó más trabajos en diferentes medios. La publicación de sus dibujos en las populares revistas parisinas "Chronique illustrée" y "Le Pollichinelle" le dio un impulso a su carrera. Con el tiempo, surgió el deseo de publicar su propia revista. En 1880 implementó este emocionante proyecto junto con el editor George Decaux. El proyecto conjunto de ambos apareció bajo el título "La Caricatura". Albert Robida trabajó como editor de la revista durante casi doce años. Las obras de numerosos caricaturistas, dibujantes humorísticos y escritores se dieron a conocer a un amplio público gracias a la revista "La Caricatura". Albert Robida no sólo fue un dibujante y caricaturista sin igual. También tenía el sentimiento adecuado para el descubrimiento de nuevos y prometedores talentos.
Los talentos versátiles de Robida son evidentes en la gama de sus proyectos. Además de publicar su propia revista, ha realizado caricaturas, obras históricas ilustradas, guías turísticas y clásicos literarios de Shakespeare, Balzac y Cervantes, entre otros. Hoy en día Robida es también conocido por su trabajo literario. Escribió una serie de libros que se pueden asignar al género temprano de la ciencia ficción. La investigación muestra que Robida es a menudo comparada con Julio Verne. Vernes es considerado como uno de los fundadores de la literatura de ciencia ficción. Pero los trabajos de ambos autores son diferentes. Vernes describe mágicamente el carácter aventurero de los nuevos inventos, mientras que Robida los ve de manera sobria y natural como parte de la vida cotidiana de la burguesía. Pone más énfasis en el impacto social y los trastornos causados por las invenciones e innovaciones. Como cerebro de su época, se ocupó de desarrollos sociales posteriores como la igualdad de la mujer o los efectos de la contaminación ambiental. En su tira cómica "La Guerre au vingtième siècle, campagne de Jujubie" (1869), trató de los conflictos bélicos del siglo siguiente, que se libraron con armas como agentes de guerra química y cohetes. También se ocupó de la tecnología de los medios de comunicación modernos y su impacto en la sociedad. Predijo las características básicas de muchos desarrollos posteriores. Su vista era definitivamente distópica. En 1919 habló de los futuros acontecimientos: La gente vivirá en un mundo mecanizado y agitado, sin saber cómo se sentirá la paz y la soledad. En conclusión, puede decirse que Albert Robida fue un observador, analista y pionero de su tiempo, que dejó atrás una variada y valiosa obra de vida.