Akseli Gallen-Kallela, que creció en Tyrvää (Finlandia), supo desde muy joven que quería ser pintor. Pero su padre, un respetado abogado y jefe de policía, lo impidió por el momento y lo envió a Helsinki a la escuela de gramática a los once años. Tres años después, su padre murió y el joven, que ahora tiene 14 años, siguió cursos de dibujo en la Sociedad Finlandesa de Arte y recibió clases particulares de Adolf von Becker, un pintor y profesor de arte. El verdadero nombre de Akseli era Axel Waldemar Gallén. Nació en Pori (Finlandia) en 1865 en el seno de una familia de habla sueca. Como pensó que su nombre no sonaba suficientemente finlandés, lo cambió más tarde por el de Akseli Gallen-Kallela. Como tantos jóvenes artistas, se sintió atraído por París, donde estudió pintura en la Académie Julian. Durante este tiempo conoció a varios artistas escandinavos, entre ellos el pintor finlandés Albert Edelfelt y AAugust Strindberg, uno de los principales dramaturgos del mundo. Gallen-Kallela estaba fascinado por el Kalevala, la epopeya nacional de Finlandia y una de las obras literarias más importantes. Decidió ilustrar esta epopeya.
Cuando se casó con Mary Slöör en 1890, su luna de miel les llevó a Carelia Oriental. Allí comenzó a recopilar material para el Kalevala. Esta fase creativa está marcada por las influencias de los relatos mitológicos del Kalevala y se manifiesta en las representaciones románticas de héroes y en las hermosas pinturas de paisajes. En 1894, Gallen-Kallela viajó a Berlín para organizar una exposición conjunta con el pintor noruego Edvard Munch. Cuatro meses después, este viaje llegó a su fin de forma abrupta. En un telegrama se le informó de la muerte de su hija Impi Marjatta. Murió de difteria. Este trágico suceso dejó profundas cicatrices, que se reflejarían en sus futuras obras. Sus cuadros se volvieron más violentos y oscuros. Una de sus obras más famosas, "La defensa de Sampo", data de esta época. Junto con su esposa, viajó a Londres y Florencia. Para la Exposición Universal de París de 1900, pintó los frescos del pabellón finlandés, lo que aseguró su reputación como artista finlandés.
Se trasladó a París con su familia en 1908, pero huyó de un ambiente casi hostil a Nairobi, en Kenia, donde abrazó el expresionismo y pintó más de 150 cuadros. Durante una cacería de caza mayor, conoció al ex presidente estadounidense Theodore Roosevelt. Tras sus aventuras africanas, toda la familia se dirigió a Estados Unidos, donde se instaló en la colonia de artistas de Taos, Nuevo México. Incluso bajo el abrasador sol del desierto, Gallen-Kallela se dedicó a sus pinturas para el Kalevala. Pero también interpretó al jefe indio Siu Ohutaa, lo que causó un gran revuelo. En 1926 la familia regresó a Tarvaspää, y cuatro años después Akseli Gallen-Kallela murió de neumonía. Su estudio y la casa de Tarvaspää se inauguraron como museo en 1961, donde se puede conocer el infinito abanico creativo del artista. Entre ellos hay pinturas, gráficos, esculturas y grabados. El cambio del arte del siglo XIX al XX se hace casi tangible allí.
Akseli Gallen-Kallela, que creció en Tyrvää (Finlandia), supo desde muy joven que quería ser pintor. Pero su padre, un respetado abogado y jefe de policía, lo impidió por el momento y lo envió a Helsinki a la escuela de gramática a los once años. Tres años después, su padre murió y el joven, que ahora tiene 14 años, siguió cursos de dibujo en la Sociedad Finlandesa de Arte y recibió clases particulares de Adolf von Becker, un pintor y profesor de arte. El verdadero nombre de Akseli era Axel Waldemar Gallén. Nació en Pori (Finlandia) en 1865 en el seno de una familia de habla sueca. Como pensó que su nombre no sonaba suficientemente finlandés, lo cambió más tarde por el de Akseli Gallen-Kallela. Como tantos jóvenes artistas, se sintió atraído por París, donde estudió pintura en la Académie Julian. Durante este tiempo conoció a varios artistas escandinavos, entre ellos el pintor finlandés Albert Edelfelt y AAugust Strindberg, uno de los principales dramaturgos del mundo. Gallen-Kallela estaba fascinado por el Kalevala, la epopeya nacional de Finlandia y una de las obras literarias más importantes. Decidió ilustrar esta epopeya.
Cuando se casó con Mary Slöör en 1890, su luna de miel les llevó a Carelia Oriental. Allí comenzó a recopilar material para el Kalevala. Esta fase creativa está marcada por las influencias de los relatos mitológicos del Kalevala y se manifiesta en las representaciones románticas de héroes y en las hermosas pinturas de paisajes. En 1894, Gallen-Kallela viajó a Berlín para organizar una exposición conjunta con el pintor noruego Edvard Munch. Cuatro meses después, este viaje llegó a su fin de forma abrupta. En un telegrama se le informó de la muerte de su hija Impi Marjatta. Murió de difteria. Este trágico suceso dejó profundas cicatrices, que se reflejarían en sus futuras obras. Sus cuadros se volvieron más violentos y oscuros. Una de sus obras más famosas, "La defensa de Sampo", data de esta época. Junto con su esposa, viajó a Londres y Florencia. Para la Exposición Universal de París de 1900, pintó los frescos del pabellón finlandés, lo que aseguró su reputación como artista finlandés.
Se trasladó a París con su familia en 1908, pero huyó de un ambiente casi hostil a Nairobi, en Kenia, donde abrazó el expresionismo y pintó más de 150 cuadros. Durante una cacería de caza mayor, conoció al ex presidente estadounidense Theodore Roosevelt. Tras sus aventuras africanas, toda la familia se dirigió a Estados Unidos, donde se instaló en la colonia de artistas de Taos, Nuevo México. Incluso bajo el abrasador sol del desierto, Gallen-Kallela se dedicó a sus pinturas para el Kalevala. Pero también interpretó al jefe indio Siu Ohutaa, lo que causó un gran revuelo. En 1926 la familia regresó a Tarvaspää, y cuatro años después Akseli Gallen-Kallela murió de neumonía. Su estudio y la casa de Tarvaspää se inauguraron como museo en 1961, donde se puede conocer el infinito abanico creativo del artista. Entre ellos hay pinturas, gráficos, esculturas y grabados. El cambio del arte del siglo XIX al XX se hace casi tangible allí.
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