El motivo de este cuadro es, en realidad, un motivo frecuente y muy popular: una dama elegantemente vestida, cuya mitad del rostro o de los ojos está oculta bajo un sombrero inclinado. Así que no me hizo falta ninguna imaginación para encontrar el motivo. Sin embargo, la interpretación de este motivo es nueva. La mujer consiste en patrones de filigrana negra que pinté con bolígrafos de tinta. Después de escanear la imagen, añadí digitalmente un fondo rosa brillante y también coloreé los labios y algunos otros pequeños elementos de la mujer en este color rosa. Elegí deliberadamente el método digital para el fondo, de modo que el color del fondo es completamente uniforme y una ligera sombra rosada perfila a la mujer, pero esto es difícil de conseguir con pinturas acrílicas u otros colores físicos en esta perfecta uniformidad. Este intenso color de fondo, junto con la banda curva del sombrero, crea una impresión muy enérgica y dinámica. Sin embargo, la dama no muestra todo su rostro al espectador y el cuadro conserva así su misteriosa elegancia y una interpretación completamente nueva de un motivo popular. Personalmente, trabajar en este cuadro me demostró que no hay que reinventar la rueda para encontrar algo nuevo. Sólo hay que cambiar de vez en cuando la visión de las cosas viejas y conocidas. Una dama elegantemente vestida que oculta tímidamente su mirada bajo su gran sombrero puede seguir siendo portadora de una fuerte energía vital. Y estilísticamente, la pintura combina elementos del Lejano Oriente (arte mandala o arte ornamental) con elementos del arte pop occidental (colores vivos y grandes superficies). Así, la fusión de estilos completamente diferentes proporciona una nueva visión de lo familiar. La imagen original se creó en DIN A4 y, para garantizar una representación suave y sin píxeles de las líneas, no superaría un formato de 50 x 70 cm (el ámbito se abre hacia la parte inferior). Queda muy bien con un marco negro o plateado liso.

---

Dama de rosa · MandalaSensual